La capitalización de los pecados

El problema es de soberbia, de adquirir roles antiguos que están pasados de moda. La libertad a parte de ser un concepto es una sensación que pocos logramos sentir, y muchos se atribuyen su encuentro sin tan siquiera entenderla.



El dinero fue el avance del trueque, aunque este sistema era más flexible ya que no se cuantificaban las cosas, se cambiaba por necesidad, con este avance han aparecido conceptos como la avaricia y el egoísmo, que son totalmente letales para el que los padece y los que los rodean, eso si tienen suerte, ya que se termina perdiendo todo, hasta los que te rodean. Sin embargo la desconfianza está justificada, se desconfía por experiencias pasadas que hacemos pagar a los que comparten nuestra vida presente, sin darnos cuenta de lo que nos están ofreciendo a cambio de nada. El ser humano cada vez más vivenciado tiende a adjetivizar en su vida estos términos anteriores. Se presume de vivencias cuyo resultado debería ser un aprendizaje nuevo, pero tendemos a lo contrario, el ser humano tiende a ser víctima por naturaleza y a negativizar cualquier experiencia. Somos idiotas